NIÑOS QUE RECUERDAN SUS VIDAS PASADAS

En la mayoría de las religiones orientales, en algunas religiones africanas y tribales de América y Oceanía la creencia de la reencarnación ha estado presente desde la antigüedad. El que la esencia o el alma no muera con el cuerpo ha sido parte de nuestra relación con la muerte, la idea de reencarnar en otro cuerpo, con una personalidad diferente, hasta incluso mas evolucionada parece casi imposible.

Sin embargo, hay historias de los seres más inocentes que aseguran recordar cosas de sus vidas pasadas, los niños, incluso a veces no es solo su palabra, si no hay pruebas fehacientes de que en otra vida ocuparon otro cuerpo.

GUS TAYLOR.

El pequeño Gus no solo recuerda detalles de su vida pasada, si no que asegura ser la reencarnación de su abuelo paterno. Apenas tenía un año y medio de edad cuando mientras su papá cambiaba su pañal Gus le dijo: “Sabes, cuando yo tenía tu edad, te cambiaba los pañales”.

Curiosamente Gus fue nombrado como su abuelo, quien había muerto solo un año antes del nacimiento de su nieto. Mientras Gus crecía continúo haciendo declaraciones que dejaban maravillados a sus papás. Por ejemplo, reconocía a su abuelo (o sea el mismo) en cualquier cantidad de fotos sin importar la época en la que hayan sido tomadas. Una de las declaraciones más impresionantes fue en la que Gus contó de la hermana fallecida de su abuelo, dato que nadie en su familia conocía.

CHASE BOWMAN.

Chase tenía apenas 5 años cuando empezó a recordar su vida pasada, increíblemente el pequeño veía su participación durante la guerra civil. Según sus recuerdos el murió durante una de las batallas, la historia del niño Bowman se hizo tan famosa que en 1994 él y su madre visitaron el programa de Oprah Winfrey. Chase escribió una detallada historia acerca de cómo fue herido y trasladado a un hospital de campaña, el relato incluido de un dibujo detallado del campo de batalla. A pesar de no recordar su nombre pasado o algún otro dato que pudiera confirmar la información, fueron encontradas unas fotografías donde se podía ver un campo de batalla exactamente igual al que Chase había dibujado.

CAMERON MACAULAY

Apenas tenía dos años de edad cuando el pequeño Cameron aprendió a hablar, para sorpresa de todos empezó a hablar de su vida pasada diciendo que vivía en la Isla de Barra, en las islas hébridas con la familia Robinson, tenía hermanos, hermanas y hasta un perro color blanco y negro. Junto con un psicólogo y un equipo de filmación al que contactó la madre de Cameron viajaron a la misteriosa isla para tratar de localizar una casa que concordara con la descripción que daba el niño. Con cada avance del viaje Cameron repetía que el ya conocía los lugares por donde pasaban, cuál fue la sorpresa de todos cuando hallaron una casa semejante a la que describía el pequeño, en dicha casa vivía la familia Robinson, quienes hace unos años atrás habían tenido un perro similar a la de las historias del niño. Difícil encontrar una explicación cuando Cameron Macaulay claramente jamás había estado en esa Isla.

COLTON BURPO.

Todo parecía ser una simple y rutinaria cirugía para retirar el apéndice de Colton, sin embargo, al salir de la “simple operación” y después de la recuperación el niño sorprendió a sus padres y al equipo médico con increíbles historias acerca del cielo, el chico aseguró que mientras estuvo inconsciente el chico aseguro haber estado en el paraíso y no solo eso, si no que ahí encontró a su bisabuelo, también conoció a personajes de la Biblia como Sansón, a Juan el Bautista e incluso al mismo Jesús. Colton dijo también haber conocido a su hermana pequeña que hasta el momento nadie conocía, lo que resultó ser cierto, su madre había estado embarazada pero no pudo dar a luz con vida a la bebé. Finalmente, no se sabe si esto fue solo un colorido sueño mientras se encontraba bajo los efectos de la anestesia, pero la historia de Colton finalmente se convirtió en un libro que pasó a tener excelentes ventas.

¿Verdad o mentira? Lo dejamos a su criterio, pero sin duda hay cosas que simplemente no tienen explicación racional, definitivamente los niños nunca dejarán de sorprendernos.

Imágenes tomadas de la red.