ME FUE INFIEL ¿QUÉ HAGO?

El ciclo de la vida es simple: naces, creces, te enamoras, te ponen los cuernos, perdonas y mueres.

La infidelidad es un tema al que ninguno de nosotros le es ajeno, y no precisamente nos tuvieron que poner los cuernos para conocerla. Todos tenemos algún conocido que haya pasado por la terrible experiencia de haber sido cuerneado o cuerneada y tampoco es un tema exclusivo de género, seas hombre o mujer nada te salva de pasar por ese trago amargo.

Existen gran variedad de formas de enterarte que te estas convirtiendo en un alce irlandés con tremenda cornamenta caminando por la vida, ya sea porque lo o la viste, leíste algún mensaje que no debías, o definitivamente él o ella tienen el suficiente valor para confesar su pequeña travesura.

Hoy con toda mi inexperiencia vengo a tratar de darte paz y decirte que puedes hacer después de enterarte que estás siendo víctima de una infidelidad.

¿PERDONAR O NO PERDONAR? ESE ES EL DILEMA.

Para responder esta pregunta podríamos empezar a puntualizar algunas cosas que influyen para evaluar el perdón:

1.- El contexto de la infidelidad, es decir fue algo casual o tu pareja mantenía otra relación a la par, o sea tenía capillitas aunque tu fueras la catedral.

2.- Con quien fue la infidelidad, estamos todos de acuerdo que si fuera un caso Karla Panini es imperdonable, aunque sea un desliz. (De no conocer el caso googler a las lavanderas).

3.- El tiempo de relación. Algunas personas les parece más grave una infidelidad en una relación corta, o viceversa (En lo personal este punto no influye, un engaño es un engaño)

4.- Acuerdos en la pareja. Si ya habías acordado tener una relación abierta ni modo hay que apechugar, nadie te engañó.

Después de la evaluación de estos puntos, pregúntate a ti mismo, o a ti misma si te sientes emocionalmente con la capacidad de perdonar, ten en cuenta que el perdonar incluye olvidar, dar ese borrón y cuenta nueva, por lo tanto, queda prohibido sacar a relucir la infidelidad en futuras discusiones. De sentirlo necesario pueden buscar el apoyo de un profesional para que los ayude en seguir adelante como pareja.

NO PERDONÉ… ¿Y AHORA?

Ahora toca seguir adelante, vive tu duelo, llora y desgárrate las vestiduras es muy válido, aunque tendrás a tus amigas diciéndote cosas como: “Amiga ese wey no vale la pena, hasta feo estaba” o si eres hombre seguramente escucharas cosas como: “Viejas hay muchas”.

El terminar una relación genera un duelo, por lo tanto, necesitarás de tiempo a solas, llegarán los momentos de reflexión y de culpa, permítete sentirlos, pero no cargues con responsabilidades que no te correspondan. En una relación de pareja ambas partes cometen errores, pero tú no eres responsable de lo que haga la otra persona. Principalmente aprende de lo sucedido.

Recuerda que no porque una persona te haya fallado significa que todos o todas las de su mismo género sean iguales, no te conviertas en aquella persona que espera lo peor del otro, y POR FAVOR mucho menos hagas que tus nuevas parejas paguen por el daño que alguien más te hizo.

YO FUI EL INFIEL Y ME ARREPIENTO.

Si estás del otro lado, primero que nada… Que mala onda la tuya. Sin embargo, si estas realmente arrepentido o arrepentida y te han perdonado, aprovecha esta nueva oportunidad, termina con el otro o la otra definitivamente y comienza de cero tu relación.

Si consideras que no eres capaz de serle fiel a una sola pareja, podría recomendarte buscar a alguien con quien puedas mantener una relación abierta, y LISTO, jamás volverás a ser señalado como el innombrable.

Imágenes: Tomadas de la Red.